Calderas de biomasa: una calefacción ecológica
La búsqueda de fuentes de energía renovable ha llevado al desarrollo de alternativas prometedoras, como la calefacción residencial mediante biomasa. En los últimos años, se han creado calderas de alta eficiencia capaces de quemar diferentes tipos de combustibles con emisiones mínimas. Esto representa una oportunidad clave para reducir el nivel de emisiones contaminantes en el sector residencial, reemplazando las antiguas y poco eficientes calderas de biomasa.
Calderas de Biomasa, una solución para la reducción de emisiones
El desarrollo tecnológico en los últimos años ha permitido la creación de calderas de biomasa modernas con niveles de emisiones significativamente más bajos que las calderas tradicionales. Estas calderas cuentan con tecnologías que permiten “limpiar” el humo generado durante la combustión, tanto a través de medidas secundarias como filtros, ciclones y catalizadores, como a través de medidas primarias que actúan directamente en la combustión del pellet, reduciendo la concentración de partículas y óxidos de nitrógeno (NOX).
Optimización de la Combustión de Biomasa
La combustión de biomasa es un proceso complejo que requiere de aire, pellet y calor para funcionar correctamente. Lograr una combustión completa con bajas emisiones implica considerar diversos aspectos. En el lecho donde se encuentra el pellet, se debe alcanzar una temperatura baja y una velocidad de gases reducida para minimizar la generación de partículas y NOX. En la zona superior al lecho de pellet, se busca mantener una temperatura de llama elevada y una mezcla adecuada de gases para asegurar una combustión completa. De esta manera, se pueden lograr niveles de emisiones muy bajos en calderas con una configuración óptima del quemador.
Además de la configuración del quemador y el hogar de combustión, es importante mantener una relación óptima de aire/pellet independientemente de la instalación, el tipo de combustible o cualquier condición externa.
Eficiencia y Rendimiento de las Calderas de Biomasa
En los últimos años, se han incrementado las exigencias en términos de rendimiento para las calderas de biomasa. El Reglamento de Ecodiseño establece un rendimiento estacional mínimo del 75% para calderas de menos de 20 kW, y del 77% para el resto de las calderas. El rendimiento estacional se calcula ponderando el rendimiento a carga parcial en un 85% y el rendimiento a carga total en un 15%. Esto significa que el rendimiento a carga parcial tiene mayor importancia al seleccionar una caldera.
Etiquetado y Clasificación Energética de las Calderas de Biomasa
El etiquetado de las calderas de biomasa es similar al de otras calderas, pero se utiliza el índice de eficiencia energética en lugar de la eficiencia energética estacional de calefacción. El índice de eficiencia energética se calcula multiplicando el rendimiento estacional por 1,45. Esto permite que las calderas de biomasa obtengan un índice de eficiencia energética mayor, lo que se traduce en una mayor clasificación energética.
Combustibles para las Calderas de Biomasa
A diferencia de las calderas de combustible líquido o gaseoso, las calderas de biomasa tienen una amplia variedad de combustibles disponibles. Entre ellos se encuentran:
- Pellets: biocombustibles estandarizados y normalizados producidos de forma industrial.
- Astillas: provenientes de la industria maderera o de tratamientos silvícolas y forestales.
- Residuos agroindustriales: como los huesos de aceituna, cárceles de frutos secos, almendra, piña, entre otros.
- Leña y briquetas: pueden ser producidas por el usuario o adquiridas en el mercado.
Legislación Europea y Regulaciones para la Reducción de Emisiones
En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental de la combustión de biomasa, la legislación europea ha prestado cada vez más atención a las emisiones de diferentes sistemas de calefacción. La Directiva europea de Ecodiseño (Directiva 2009/125/EC) ha establecido reglamentos específicos que afectan al etiquetado, rendimiento y límites de emisiones de estufas y calderas de biomasa.
En relación a las emisiones de partículas, el límite ha sido fijado en 40 mg/m3 para las calderas de pellets, siendo anteriormente de 150 mg/m3 hasta el año 2020. En cuanto a las emisiones de NOX, el límite establecido es de 200 mg/m3.
Diversos países europeos han implementado medidas aún más estrictas en sus regulaciones. Por ejemplo, Alemania solo permite la instalación de calderas de pellets con emisiones de partículas menores a 27 mg/m3. En Francia, para obtener el sello de calidad Flamme Verte y acceder a subvenciones públicas, las emisiones de partículas deben ser inferiores a 20 mg/m3. Italia es el país más restrictivo, solo permitiendo la instalación de calderas de pellets con emisiones de partículas por debajo de 20 mg/m3 y emisiones de NOX por debajo de 178 mg/m3.
Las calderas de biomasa representan una solución no contaminante y eficiente para la calefacción residencial. Gracias a la evolución tecnológica y a las regulaciones cada vez más estrictas, es posible reducir significativamente las emisiones contaminantes y contribuir a la protección del medio ambiente. La variedad de combustibles disponibles y la optimización de la combustión permiten adaptarse a diferentes necesidades y condiciones. Además, el etiquetado y clasificación energética facilitan la selección de calderas más eficientes. En definitiva, las calderas de biomasa son una opción prometedora para un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente
